Por Manuel Nuñez
Con el reconocimiento y el cariño que solo se reservan para aquellos que dejan una huella imborrable, Ciudad Mante se despide de Emilio Sosa Padrón, uno de sus más grandes beisbolistas. Su partida deja un vacío en la comunidad, que lo recuerda como un ejemplo de vida y dedicación.
El cuerpo de Emilio es velado en Funerales Mante, en la calle Quintero, rodeado de familiares, amigos y colegas del CBTIS 15, donde se desempeñó con pasión como maestro de educación física hasta su retiro. La tristeza de su partida contrasta con los innumerables logros que cosechó a lo largo de su vida, tanto en el deporte como en la formación de nuevas generaciones de beisbolistas.
La última vez que lo vi, salía de la Secundaria General No. 1 “Manuel Ávila Camacho”, recuperado y con una sonrisa que reflejaba su amor por el beisbol. A pesar de no haber sido incluido en la promoción 2023, en el Salón de la Fama del Beisbol Mexicano en Monterrey, Emilio siempre se mostró satisfecho con su labor como formador y promotor del deporte que tanto amaba.
Su legado perdura en cada jugador que entrenó y en cada liga que ayudó a construir. Para Emilio, el beisbol no era solo un juego, sino su razón de vivir. Descanse en paz, Emilio Sosa Padrón, y que su ejemplo inspire a futuras generaciones.
