POR ALICIA CABALLERO GALINDO
Fantasmas
El tramonto me asalta
sentada frente al ocaso
todo se torna extraño
las sombras luchan con a la luz
dando al paisaje
una imagen grotesca
parecen perseguir a los caminantes
sin que puedan huir de ellas…
las figuras se alargan
se difuminan indefinidas
mientras la noche, irremisiblemente
gana la batalla
hundiendo en la oscuridad todo.
En ese momento,
mientras digiero mi soledad
los fantasmas se vuelven intangibles
y me asaltan.
Entonces aparecen
estridentes,
las luces chillantes de la calle.
La vida fluye insultante a mi alrededor
mientas mis fantasmas
esperan ansiosos
disfrutar mi insomnio.
Hastío
Un día quisiste rendirme
a tus fantasmas nocturnos
pero te superé con esperanza.
Cuando más oscura está la noche
es porque se aproxima el amanecer
El tiempo…
El tiempo pasa
y nunca se detiene
la vida fluye.
Los seres viven
aprender, es opcional
es privilegio.
Vive aprendiendo
aprende mientras vives
es el secreto.
El tiempo escapa
no se puede atrapar
¿sabes usarlo?…
¿Por qué escribo?
Alguien preguntó alguna vez
¿por qué escribes tantas cosas?
¿de dónde sacas mil ideas?
¿cómo se te ocurren
infinidad de historias y poemas?
Por un momento guardé silencio,
nunca había pensado
en tal menester
reflexioné y concluí…
Quien escribe
mira al mundo de distinta forma
ve historias tras cada rostro
imagina espíritus
en las alas de las mariposas
amores lejanos que se comunican
en el vuelo de los colibríes
gigantes atrapados en añosos robles
que dialogan con el viento
entregándole el aroma de sus flores
y la fiel consigna
de regar su simiente.
Quien escribe aprende a escuchar
el lenguaje de las flores
y de las aves que se adueñan del cielo.
Tras cada mirada adivina una historia
amores fallidos, añoranzas secretas
besos perdidos en la distancia y el tiempo
el canto de los pinares
que cuentan mil historias.
Hay una voz secreta que dicta al oído
“Canta a la vida”, comparte los secretos
que cuentan las olas
disueltas en la blanca arena
o las que se estrellan
en el ríspido acantilado.
Cuenta las historias del que calla
los amores subterráneos
que no se atreven a explotar.
Grita por los que no tienen voz
pregona el lamento de la tierra
comparte el dolor de las madres
que perdieron hijos
y no los pueden encontrar.
Descifra los secretos que guarda la luna
y el canto de las estrellas
que recogen a las almas.
¿Por qué escribo?
¿Y de dónde saco tantas cosas?
El universo entero murmura
mientas duermo
Y al despertar, leo en la vida, en el aire,
en los rostros al pasar,
en cada ser vivo, son entidades únicas.
Solo cuento las historias
que descubro o imagino en mi andar.
Amor en la sombra
Amor en la sombra
Amor en silencio
amor que germina
sin mirar al cielo
anhelo que se desgasta
en la maraña del tiempo
como quimera que se diluye
arrastrado por el viento
manos que arañan la nada
en busca de consuelo
lágrimas que no se derraman
y que duelen por dentro.
¿Dónde estás, amor
cuando mi alma te llama?
¿Por qué no siento tu calor?
mi voz se ahoga en la distancia.
El silencio, es indiferencia
y la indiferencia huele a olvido
busco en vano respuesta
ya no escucho tu latido.
Amor en la sombra
amor en silencio
espera que se desmorona
alma que llora por dentro.
Contrastes
¿Prada o Gucci?
murmura una voz estridente
frente al escaparate
sonrío…
miro ojos vacíos
supongo bolsillos llenos.
A mis pies, escucho un pequeño murmullo
¿me completa para un taco?
Mi corazón se constriñe
Ante unos ojos de niño
apagados
sin esperanza ni fe
¿Dónde está la justicia?
Empieza un año
Un año terminó
el año empieza
una semana, un mes una vida…
todo vuelve.
El sol imperturbable
asoma en el oriente
para desaparecer en el poniente
cada día
desde siempre hasta la eternidad.
El tiempo jamás se detiene
la vida transcurre
¿Hacer?, ¡no hacer!
Es opción humana
¿Lamentarse?, ¡triunfar!
¡Es una posibilidad elegible!
Ser solidario, ¡deber humano!
Pregunta
Una pregunta
llevada por el viento
vibraba en mis oídos
¿qué es un poema?
No hubo respuesta
la interrogante se perdió en el vacío.
Solo quedó en el ambiente
la incipiente primavera
en el canto de las aves
que se enamoran.
En el viento flotando
el aroma de naranjos en flor,
el ir y venir de alas ligeras
en busca acuciosa
de polen y néctar.
Dos siluetas que caminan juntas
de la mano
un mendigo solitario rodeado de palomas
en una banca del parque,
una música distante.
Amor, dolor, miedo, lucha…
el intelecto y el corazón
en diálogo permanente
la vida, es un poema
que diariamente se escribe
en el libro de los tiempos.
Reflexión
Abrí los ojos un día
a la luz del sol, de la vida terrena
me sorprendí, me asusté
y entendí, no sé cómo, pero entendí.
Soy un pensamiento
habitando la materia
para experimentar
la aventura vital.
Soy una partícula de luz, de la Luz
soy memoria de otras historias
difuminadas
en los velos de otros tiempos.
Hoy, estoy aquí
para aprender que yo soy “yo”
valgo por lo que poseo
en intelecto y espíritu
aprendí, crecí,
dimensioné mi pequeñez
ante el universo.
Amo, vivo, me cuestiono…
y entiendo
que de mi libre albedrío
dependen las letras
con que he de escribir mi vida.
Cómo duelen
Cómo duelen los “te amo”
que se ahogan en el silencio.
El corazón se constriñe
pierde luz la pupila
y una lágrima rebelde
e desliza en la mejilla.
Cómo duelen los “te amo”
que se pierden en el viento
y no llegan a ninguna parte
dejando un vacío en el alma
y los brazos tendidos
abrazando la distancia.
Cómo duelen los “te amo”
que se aferran sin remedio
a una esperanza fallida
a un amor que nunca fue
a una quimera
que se disuelve en el tiempo
como una nube exhausta
que ya no tiene nada para dar.
Equivocación
Yo buscaba amor
necesidades del alma
tú, emoción, el placer de lo prohibido
quería encontrar
un puerto donde atracar
en días de tormenta
tú, sólo deseabas
momentos de solaz,
emociones nuevas.
Intenté encontrar sentido a tus mensajes
y razón al desapego
me equivoqué, es claro.
Mientras yo buscaba en las estrellas
tú, hurgabas en la tierra.
Yo supuse falsamente
que en tu abrazo
había un mensaje sublime
tarde entendí, que sólo fue
un juego, una quimera.
Pero sigo buscando
en las olas del mar, en el valle
esa voz que gravita en el viento
y murmura a mi oído
estoy cerca, espera, espera.
Desde mi trinchera
Desde mi trinchera veo al sol,
perdiéndose entre los cerros
las cigarras estridulan implorando
amor, lluvia o… paz
mientras pardea la tarde
Se confunden en el ríspido paisaje
el ulular de sirenas,
y el clamor de un pueblo
en busca de la paz perdida.
¿Dónde se quedaron los celajes floridos?
¿Dónde los niños corriendo y jugando
en callejones y banquetas?
¡Nada! Silencio sequía, sordera,
indiferencia.
Lamentos desde las trincheras
por lo que se ha perdido.
El calor, mordiendo la piel
Y el miedo, las conciencias.
Algunos transeúntes caminando
como persiguiendo sus sombras
inalcanzables con el sol en sus espaldas.
Desde mi trinchera
observo como en una pesadilla
pasar los tiempos de cambio.
Miedo al mañana, incertidumbre del hoy
maraña de sentimientos encontrados.
Y desde cada trinchera,
observan en silencio
miles de ojos, asustados
de gargantas sin voz.
Los ríos de sangre e impunidad
la sordera, la iniquidad
y la vulneración de la libertad
resuena en las noticias
las voces que reclaman
son acalladas violentamente.
Miles de preguntas sin respuesta
cegadas por el miedo y la mediocridad
¿Hasta cuándo?
Luna de día
Velo incipiente de tul
colgado en el horizonte
destellos que se desgastan
con la luz del sol y las ausencias
nostalgia que se difumina
se desgasta, pierde su magia
con devenir del día
como algunos amores.
¡Ah!, pero llega la noche
luminiscencia en terciopelo negro
se yergue majestuosa
y que se clava en el alma
en medio del silencio
y la inmensidad brazos vacíos
suspiros que se pierden en la nada
y ese grito del corazón
que nadie escucha. ¿Dónde estás?
La noche enmudece
Y la luna, en la oscuridad
cobra vida con su sonrisa luminosa
impertinente se burla de mi insomnio
y mi soledad.