Una de las escenas del Éxodo de Margarita Morales, fue pintarrajeado y daño la obra de Moisés frente al prodigio del mar muerto.
Por Manuel Núñez
Dos alumnos del maestro Ramón Cano Manilla, embellecen con sus murales las paredes de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en esta ciudad, pintados en 2014.
Margarita Morales Torres y Gustavo Sánchez Turón, con una trayectoria de éxito dentro de las bellas artes, plasmaron con imágenes llenas de colorido y vigor alegorías bíblicas.
Muchos de los personajes de la obra de Gustavo, tienen caras conocidas, como la del párroco Monseñor Rodolfo Villanueva Zaleta quien aparece en la última cena, acompañado de algunos sacerdotes de aquellos años y en el retablo del nacimiento del Salvador, entre la Virgen María y San José.
Tal vez fue un reconocimiento en vida a monseñor Carranza -que falleció en su retiro- por su contribución extraordinaria a la restauración del edificio parroquial que incluye las 9 pinturas, con un costo que en hace 10 años de calculaba en 200 mil pesos por cada mural.
Con donativos y diversas actividades, Monseñor Carranza logró el objetivo. Cambió la fachada de la Iglesia y mejoró el interior.
Pero… no falta el, pero de siempre para llamar la atención.
Una de los cuadros que pintó Margarita Morales, EL EXODO en la parte inferior donde aparece Moisés, alguien puso pintura blanca para ocultar algo, podría ser el nombre de la autora o algún detalle que en su momento la propia Margarita no lo haga saber.
Lo cierto, que las pinturas están expuestas con iluminación natural, donde se aprecian los colores brillantes, como en el Edén, donde Adán y Eva viven felices hasta que conocieron el pecado o los contraluces del nacimiento del Niño Jesús, de Sánchez Tudon.
Una invitación a conocer la obra de estos excelentes pintores mantenses, que dejaron horas interminables de trabajo para recrear a través de sus pínceles escenas del antiguo y Nuevo Testamento.