Por: Jaime Perez Uzcanga
Son muchas, en serio, muchas. La mayoría sin rostro ni nombre distinguible. Amas de casa, estudiantes, trabajadoras. Madres, hijas, vecinas… mujeres de Mante. Mujeres a quienes todos los días vemos y saludamos.
Actúan de manera concertada y entusiasta, integradas en algunas de las muchas estructuras que, día a día, recorren las calles de la ciudad, organizando bingos y reuniones o brigadas de impacto en alguna esquina para pegar calcas en los autos y repartir folletos agitando banderines, bailando, saltando, riendo.
Están, también, otras. Las que exponen su nombre y su influencia social: Ruth, Arce, Lorena, Coral, Brenda, Alma, Mariana, Alma Rita, Lupita y Érika; cada una al frente de su propio grupo, desarrollando el trabajo más eficiente de una campaña, el de piso, recorriendo, casa por casa, todas las colonias de la ciudad y promoviendo en las redes sociales, la figura, los valores, propuestas y compromisos del candidato a gobernador.
Ellas, todas, son el músculo y el alma de la campaña de Truko, el líder de este movimiento social inédito, genuino, sólido y comprometido.
