Los diputados locales, cuando menos de esta legislatura demostraron al pueblo que representan, que no están de adorno y no toleran abusos, aunque procedan de gobiernos municipales del mismo color.
Esto viene a colación por la absurda Ley de Ingresos del Gobierno Municipal de Reynosa, frenada por los diputados integrantes de las Comisiones de Finanzas, Planeación, Presupuesto y Deuda Pública, y de Asuntos Municipales,
La iniciativa del ayuntamiento presidido por Carlos Peña Ortiz y presentado por la secretaria de Finanzas y Tesorería Esmeralda Chimal Navarrete propuso cobros por cada cajero automático, cada sucursal bancaria, tienda departamental o supermercado, tienda de autoservicio, centro de venta y/o atención de clientes de telefonía, agencia automotriz, estaciones de venta de gasolina y hasta por cada sala de cine.
Resalta en cambio el trato que le dieron los diputados de esas comisiones al Tesorero Municipal Rigoberto Rodríguez Rangel, que el martes pasado acudió al Congreso del Estado a presentar el proyecto mesurado de Ley de Ingresos del Municipio de El Mante acorde a las condiciones económicas que afligen a esta región.
Ese presupuesto autorizado por el Cabildo mantense a propuesta de la alcaldesa Patty Chío alienta el desarrollo para la ansiada transformación de este municipio, muy diferente a lo que pretendía el Ayuntamiento de Reynosa con esos ilegítimos impuestos que recuerdan oprobiosos episodios del México de ayer.
“ Arribado al poder, Antonio López de Santa Anna decreta una contribución de un real por cada puerta y cuatro centavos por cada ventana de las casas, decreta, también, un impuesto de dos pesos mensuales por cada caballo frisón (robusto) y un peso por cada caballo flaco (1853)”