Violeta deja la Casa Hogar en El Mante para reunirse con su familia

Con una sonrisa en el rostro y entre abrazos, Violeta, como cariñosamente le llaman a doña Agustina Álvarez, de 70 años, se despidió de la Casa Hogar del Adulto Mayor del Sistema DIF El Mante, lugar que fue su refugio durante los últimos tres años. Hoy, gracias a un emotivo reencuentro familiar, parte rumbo a Saltillo, Coahuila, para vivir junto a sus seres queridos.

Este hecho representa mucho más que un cambio de residencia: es un logro significativo de integración familiar, uno de los pilares fundamentales del Gobierno Municipal de El Mante 2024–2027, presidido por Patty Chío, quien ha priorizado el fortalecimiento del núcleo familiar como base de una sociedad más humana y solidaria.

Durante su estancia en la Casa Hogar, Violeta fue cuidada, protegida y rodeada de cariño por el personal del Sistema DIF y sus compañeros adultos mayores, quienes con lágrimas y aplausos le desearon felicidad en su nueva etapa. A pesar de no contar con familia cercana durante ese tiempo, encontró afecto en cada rincón del lugar que la cobijó.

La historia de su regreso al seno familiar comenzó cuando su sobrina, a quien Violeta llama con cariño su “hermana”, Elsa Álvarez González, la localizó después de años de desconocer su paradero. “Ella es originaria de Tula, Tamaulipas, y vivía con un familiar, pero nunca supimos que la habían llevado a una casa hogar. Este año la busqué y la encontré aquí en El Mante. Le prometí que vendría por ella… y hoy me la llevo muy contenta”, compartió Elsa emocionada.

Acompañada por su hijo, Rodrigo Lumbreras Álvarez, viajaron desde Saltillo para realizar los trámites correspondientes. El Sistema DIF El Mante, a través de la Procuraduría de la Defensa del Adulto Mayor, entregó oficialmente la carta de egreso de Violeta, asegurando que continuará el acompañamiento y comunicación con su familia para garantizar su bienestar.

“Me voy feliz”, expresó Violeta al despedirse, dejando atrás un capítulo de cuidados y solidaridad, y comenzando uno nuevo lleno de esperanza, rodeada de su familia de sangre que hoy la recibe con los brazos abiertos.

La familia agradeció profundamente al personal del DIF El Mante por las atenciones brindadas no solo a Violeta, sino también a los adultos mayores que ahí residen, destacando el trato digno, la atención médica y el cariño que reciben día con día.

Esta historia no es común de ver, porque la mayoría de los abuelitos y abuelitas que disfrutan de sus años de gloria, son abandonados a su suerte.

Este caso no solo representa un final feliz, sino también un ejemplo del compromiso del Sistema DIF con la dignidad y los derechos humanos de los adultos mayores en situación vulnerable, trabajando siempre por la reunificación y la protección del núcleo familiar.