Estamos reunidos el día de hoy 19 de abril del 2025 para celebrar un hecho histórico de gran importancia y de gran relevancia a través de los años de nuestro municipio.
Celebramos el “104” Aniversario, es un doble festejo, primero el traslado de poderes de Congregación Quintero al poblado llamado en aquel entonces Congregación Canoas y segundo el cambio de nombre de Canoas a Villa Juárez.
Retrocediendo el tiempo y haciendo un poco de historia, estamos en un sentido recordando y reconociendo a los primeros pobladores de nuestra ciudad, hombres y mujeres que con su trabajo y participación en la vida cotidiana de esta comunidad lograron la transformación de su entorno y dieron los primeros pasos para convertir a El Mante en un municipio que amplio sus horizontes y vio con esperanzas hacia el futuro de una región productiva y promisoria en el sur de Tamaulipas.
San Juan Bautista de Horcasitas, actualmente Magiscatzin, municipio de González, era en ese entonces la cabecera municipal de esta región, fue fundada por el colonizador José de Escandón.
En 1750 las tierras de Canoas fueron donadas por el Obispo de Manila Manuel Antonio de la Fuente y Vieyra, siendo gestionada por José de Escandón, se sabe que vivían tribus cazadoras predominando los indios Pames, Chichimecas y Janambres.
La región que hoy conocemos como El Mante tiene sus antecedentes en lo que se llamó “Los Cinco Potreros de Tamatán” nombre que en lengua huasteca significa “Lugar de Canoas”, esta tierra se inundaba cuando se desbordaban los ríos, especialmente el Rio Mante, lo que ocasiono que este lugar fuera visto como una tierra rica para varios cultivos.
Escandón a su vez colonizo estas tierras haciendo que varios de los colonos se movieran de Horcasitas (ahora Magiscatzin) hacia la tierra de Tanchipa y otros colonos que se movieron al nacimiento del Rio Mante, comisionado el 8 de marzo de 1764 al Capitán Juan Antonio de Barberena a que tomara posesión de la tierra de “Los Cinco Potreros de Tamatán” iniciando estos el cultivo del maíz, frijol, caña de azúcar, chile, frutas, etc.: quedándoles no solo para su subsistencia sino también para comercializar, cambiado posteriormente su nombre a Canoas.
Los colonos poco a poco se empezaron a congregar unos en Canoas y otros en Palcuay, hoy llamado Quintero, a las faldas de la Sierra de Cucharas o Sierra El Abra de Tanchipa.
Los habitantes de Canoas quedaron bajo la jurisdicción de Horcasitas o Magiscatzin en donde los obligaban a pagar en especie con grandes cargas de leña y de paja palma que cada año eran usadas para provecho personal, esto molestaba a muchos a la gente de Canoas.
Los pobladores de Canoas vivían en la mejor armonía y trabajaban las tierras de manera común habiéndose formado un grupo que ejercía una especie de dirección o gobierno interno al que llamaban Los Condueños, a quienes había que solicitarles permiso para adquirir solares y construir casa en el poblado.
En 1860 Congregación Palcuay se convierte en cabecera municipal cambiando su nombre a Quintero.
Se sabe que los habitantes de Canoas iniciaron gestiones para desligarse de Magiscatzin y unirse al nuevo municipio de Quintero, esto se logró el 24 de mayo de 1894 bajo decreto nº19 firmado por el entonces Gobernador Alejandro Prieto.
No contentos por ser parte del municipio de Quintero, pues Los pobladores de Canoas reconocían el gran potencial de desarrollo del mismo, esto les hizo luchar para convertir a Canoas en cabecera municipal.
El hecho histórico sucedió el 19 de abril del 1921 celebrando el día de hoy el 104 Aniversario, en esta fecha se hace el cambio de poderes de Quintero a Canoas, pasando a convertirse en cabecera municipal, cambiando su nombre a Juárez con categoría política de Villa, según decreto No. 13 del congreso del estado promulgado por el entonces Gobernador Cesar López de Lara, quedando con el nombre de Villa Juárez quedando Quintero bajo la jurisdicción de este municipio, conocido hasta el día de hoy como El Mante. Tamaulipas.
Podemos mencionar más hechos históricos, pero también hay que resaltar el carácter firme y bondadoso de los primeros pobladores, su sentido de permanencia, pertenecía a la comunidad en la que vivían, lo que los llevo a tener compromisos de dar de sí lo mejor para el bienestar de sus futuras generaciones.
El 19 de abril de 1981 siendo Presidente Municipal el Dr. Lauro Saavedra García, se celebró el 60 Aniversario del Cambio de Poderes, esta fue la primer celebración siendo el Ing. Mauricio Osorio el Presidente de la Asociación Civil de Nativos de Canoas y Descendientes.
Este lugar donde estamos ahora, fue donado por uno de los pobladores de Canoas para hacer un cementerio, esto fue símbolo de generosidad, cualidad con la que se caracterizaba a los habitantes de esta ciudad.
La semilla que sembraron cayo en buena tierra y fructifico en buena manera, lo que se plasma en la entrega de vidas enteras al servicio de la comunidad, actitud que debemos de tomar en la actualidad para bienestar propio y de las generaciones que nos siguen. Debemos de decirles gracias. gracias por haber luchado arduamente para que El Mante sea lo que es ahora, un municipio que es reconocido como cabecera de esta región en la parte sur de nuestra entidad, un municipio en donde la población, a lado de las autoridades trabajan para mejorar la calidad de vida y el tejido social de los ciudadanos y así ofrecer un futuro mejor para sus habitantes y futuras generaciones.
Gracias porque disfrutamos de todos estos eventos conmemorativos que nos hacen recordar que somos descendientes de hombres y mujeres que fueron forjados can bases y raíces espirituales profundas, que enfrentaron los vendavales de la historia de una manera digna y unida y que nos enseñaron que solo permaneciendo unidos y trabajando se logra avanzar.
A nuestra Presidenta Municipal, Lic. Martha Patricia Chío De La Garza, le decimos gracias, gracias por convocamos en torno a nuestra historia y a nuestra cultura, gracias por los festejos que reflejan su interés en torno a ella, que sigan adelante al frente de un gobierno municipal transparente cuyo compromiso es servir.
Para terminar, permítanme leer una reflexión: cuando la sociedad olvida su pasado y destruye el árbol de su historia, haciendo leña de su tronco y arrancando las raíces más profundas de su vida, están condenados al fracaso y en el peor de los caos a morir, Cuidamos nuestras raíces, cuidemos nuestra casa, cuidemos nuestro Mante, mismo que es y será la casa de nuestra descendencia.
Muchas gracias. Dios los bendiga.
