Este mes, Ocampo, el vergel de Tamaulipas, conmemoró con orgullo y entusiasmo el 276 aniversario de su fundación, una fecha que no sólo nos invita a celebrar, sino también a reflexionar sobre nuestras raíces y la proyección de nuestro futuro como comunidad.
Gracias al decidido impulso del alcalde Melchor Budarth Báez, este aniversario no fue una celebración más: fue un acto de memoria colectiva, un homenaje a quienes forjaron los cimientos de este municipio y una reafirmación del compromiso de su gente con el progreso sin perder de vista el origen. En cada una de sus palabras y acciones, el edil ha dejado claro que preservar la identidad cultural y las tradiciones de Ocampo no es una tarea del pasado, sino una base indispensable para construir un porvenir sólido y digno.
Con ese espíritu, se desarrolló un programa integral lleno de arte, cultura, deporte y música, pensado para todas las edades y todos los gustos, con el objetivo de reunir a la comunidad en torno a lo que nos une: nuestra historia, nuestras costumbres y el orgullo de ser ocampenses. Eventos que recordaron el esfuerzo de los precursores de esta tierra fértil, que labraron con trabajo y esperanza un municipio que hoy se levanta con visión y esperanza renovadas.
El broche de oro lo puso el grupo musical Legítimo, que en el último día de las festividades encendió los corazones de los presentes con su energía y talento, cerrando una semana de festejos que quedará en la memoria de todos como una muestra de lo que Ocampo sabe hacer: honrar su pasado con alegría y responsabilidad, mirando al futuro con paso firme.
Que este aniversario nos recuerde, una vez más, que la grandeza de un pueblo se mide por su capacidad de no olvidar de dónde viene mientras construye, con orgullo y unidad, hacia dónde quiere ir.
