Seis meses han sido suficientes para comprobar de qué están hechos los presidentes y presidentas municipales que iniciaron su gestión el 1 de octubre de 2024. Para los nuevos en el cargo, la inexperiencia, los compromisos políticos o el desafortunado desempeño de sus colaboradores podrían ser excusas válidas para justificar la falta de resultados. Sin embargo, para aquellos que lograron la reelección y aseguraron tres años más de mandato, no hay pretexto que valga si el municipio que representan sigue estancado o ha empeorado respecto a cómo lo recibieron.
En El Mante, la historia tiene un matiz diferente. Por primera vez, una mujer ocupa la presidencia municipal, abanderando un movimiento de reconstrucción nacional. Con una sólida formación profesional y una carrera en el ámbito de los negocios, Patty Chío incursionó en la política no como un oficio, sino como una oportunidad para aportar soluciones desde la sociedad civil. Su lucha constante, que la llevó a perder en dos ocasiones previas antes de finalmente triunfar en su tercer intento con la mayor votación obtenida en una elección municipal, la coloca en una posición que no admite dudas: debe ofrecer resultados, y lo está haciendo.
Desde los primeros días, Patty Chío se enfrentó a una administración plagada de retos: cajones vacíos, una nómina desbordada y un parque vehicular limitado, todo lo cual dificultaba la prestación de los servicios públicos más básicos. No obstante, su enfoque ha sido claro: limpiar la casa, reorganizar, y trabajar en una transformación visible y palpable para los habitantes del municipio. En solo seis meses, los avances ya son evidentes.
Los resultados están a la vista: vehículos en funcionamiento al servicio de COMAPA, Protección Civil y Tránsito Municipal; parques deportivos rescatados; pavimentaciones que realmente responden a las necesidades de la comunidad; y una nueva relación con los trabajadores municipales basada en la lealtad y el compromiso. Todo ello refleja el esfuerzo de una administración que, aunque joven, ha demostrado estar dispuesta a cambiar la realidad de El Mante.
Sin duda, los meses por venir serán aún más reveladores, sobre todo con el respaldo del Gobernador Américo Villarreal Anaya y de su esposa, la Dra. María Santiago de Villarreal, presidenta del Sistema DIF Tamaulipas, quienes, en las alegrías y desgracias, han demostrado su cariño por esta tierra que endulza la vida. Con esta sólida alianza, la transformación de El Mante está en marcha, y los resultados prometen ser cada vez más significativos.