Inauguró la presidenta Municipal Patty Chio, torneo de softbol, donde el pelotero enseñó durante 30 años.
Cuando las personas mueren, su legado flota a plenitud. Esa sensación, proclive en las festividades de día de muertos se palpó esta mañana, en el Centro de Bachillerato Tecnológico, Industrial y de servicios No. 15 conocido mejor como el CBTIS, al recordar la trayectoria del legendario beisbolista profesional, Emilio Sosa Padrón, en la ceremonia de apertura del torneo de Softbol que lleva su nombre con motivo del 60 aniversario de creación de ese plantel.
Emilio Sosa Padrón fue recordado por una de sus alumnas, la alcaldesa Patty Chío, quien a su paso por el bachillerato formó parte de un equipo de softbol del CBTIS. En el primer juego fue suspendido porque el equipo contrario les hizo mas de 20 carreras, ahí se dio cuenta que ese deporte es difícil y seguramente el beisbol más, sobre todo en las ligas profesionales.
Y La “Payasa” Sosa o PicaPiedra -como lo conocían-, lo supo también. Desde sus primeros años en el campo llanero de la colonia “Vicente Guerrero” donde nació el 27 de diciembre de 1942, con el equipo “Crucero 33”, luego su incorporación a la selección de “Cooperativa Ingenio Mante” y después en la Liga Mexicana con los “Petroleros de Poza Rica”, con los “Cañeros” de los Mochis y su breve paso por las ligas mayores en Estados Unidos.
Brilló como deportista, pero como como maestro de Educación física en el CBTIS donde formó deportistas durante 30 años. Aunque no fue maestro de carrera, demostró más que muchos otros, como el ejemplo arrastra mucho mas que una palabra. Aplicó lo que enseñaba, sobre todo beisbol y softbol.
Sus últimos años, ya retirado de la docencia, se dedicó a entrenar a los niños. Tenía una habilidad innata para adiestrar en el bateo o fildeo. Como se recordará su fuerte era el bateo en los 1235 juegos que participo a lo largo de su vida. Conserva el récord de bateo impuesto en 1966 con 312 milésimas jugando con Poza Rica, como jardinero.
Tal vez los alumnos que escucharon la semblanza en la ceremonia de inauguración de este torneo a cargo de la alcaldesa Patty Chio, que no juegan beisbol, no entiendan la trascendencia de este personaje, que tuvieron a su lado, pero el mundo deportivo si lo sabe, que por cierto está en deuda con su legado. Merece por derecho propio un lugar en el salón de la Fama del beisbol profesional ubicado en Monterrey N.L.
Emilio, no morirá, su recuerdo lo mantiene vivo.

