Por: Edilberto Cortina
Framboyán de Limón.
No cabe duda que a veces un mal te lleva al bien, resulta que desde ayer nuestro
fiel » Chicho » nuestra mascota y encargado oficial de la vigilancia rechazó la
comida, cuando en condiciones normales hasta brinca y brinca de gusto cuando
ve a mi copiloto con su bandeja, preocupada mi señora hoy me dice vamos a llevar
al perrito (un Nauser mediano) al médico.
Nos montamos al igual siempre listo palomo y enfilamos a Xicoténcatl, Tamps
ahí lo atiende un acertado y buen veterinario Tomas Castro. Ya que lo vio nos dice no
hay motivo de alarma solo trae un cuadro de inflamación debido tal vez a parásitos
lo inyectó y nos dio un pequeño tratamiento, de regreso viene la recompensa
Salimos por la y griega Victoria – Mante en un ratito pasamos Loma Alta y llegamos aún tramo
de la carretera en donde por lado y lado te envuelven las sombras de enormes
Y frondosos árboles llamados OREJONES que al llegar al puente del Río Frio se
mezclan con Topoys, sabinos y otros.
Todo esto como preámbulo a una extraordinaria vista que debido a lo brillante del día convierte en una maravillosa llegada a el Limón, Tamps, cuyos árboles de framboyán con su colorido lucen en todo su esplendor creando una espectacular panorámica, dese una vueltecita al poblado que está de moda por ser cuna de pequeños gigantes cantantes, grandes y destacados pobladores