sábado, abril 26, 2025

BREVE EL TIEMPO

POR MIGUEL ÁNGEL VILLALOBOS GÓMEZ

 

      1

Miré tu sonrisa floreciente 

por la mañana, 

y luego tu mirada 

incitándome a mirarte diferente, 

pero bajé la vista hacia la nada, 

me encontré con tu vientre, 

y, cobarde, 

aún a pesar del sueño que provoca, 

lo escondí de mis ojos 

bajo el ceño fruncido 

de mi vergüenza hipócrita. 

 

Ése perverso día 

permanece en mis ojos 

cegándome la vida. 

 

      2

Me llamaste 

con tu voz de mediodía, 

la promesa de volver 

a acariciar tu piel 

con la mirada, 

me dijo al oído 

que no es tarde 

para volver atrás, 

que no hay distancia 

que disuelva este sueño, 

sin tu venia imaginado. 

 

Contra todas las sombras, 

contra todos los tiempos, 

los sueños se cumplen 

en el aire sutil 

de cualquier tarde, 

en la sedienta brisa 

de estas noches 

y en la sutil, agreste 

memoria 

de estos días. 

 

       3

Un apurado adiós, 

se diluye en la sombra 

de tu pecho, 

en sus breves colinas 

se remonta 

y se disuelve ya el sol 

imaginado 

y mis labios 

y mis ojos

y mis manos 

huérfanos se quedaron.

 

En un breve hasta luego, 

la figura a trasluz 

bajo tu falda, 

me lanza una promesa silenciosa: 

me quedaré en tus ojos, 

esperaré ese día 

en que pueda deslizarme 

entre tus brazos

y acariciar tus manos

y entre todos los versos, 

y entre todos los sueños, 

deslizar los suspiros 

asesinos 

del silencio 

que mata 

los sentidos.   

       

      4

Es breve el tiempo 

y es breve el pensamiento, 

es breve la mirada 

y el recuerdo terco, 

pero queman el alma 

y el silencio 

muerde feroz 

el breve sentimiento. 

 

    

 

Artículo anterior
Artículo siguiente
ARTICULOS RELACIONADOS
spot_img
spot_img

Most Popular