POR: VALENTÍN ORTIZ REBOLLOSO
En la casa todos gritábamos ¡Goool… goool! La calle era un vacío campo de futbol. Extrañamente todos soñamos lo mismo. Pero al despertar nos enterábamos que los goles eran en contra de nuestros paisanos. Por eso nos dimos cuenta que todo lo verde cambió. El color que nos llenaba de orgullo, el verde esperanza, de repente se decoloró para dar paso por el de la tristeza.
En la noche a la hora de la cena, por las noticias de televisión lo supimos. La derrota era la reafirmación de la pesadilla que estaba por avecinarse, nos dimos cuenta al escuchar la voz de nuestra madre que preguntaba al viento ¿Ahora que compro para darles de comer mis hijos?
“El Borrado», mi hermano mayor le pregunto a nuestra madre: ¿Y ahora qué le pasa?
-Es que tu padre le apostó al tri y salió en blanco.
-Hay te dejo jefa, voy a casa de mi Tencha, hoy su jefa cumple años y le festejarán en grande, cuando regrese del puesto, dale chance que se duerma en mi cama pero no se la hagas de tos y no grites tanto que los vecinos se están dando cuenta.
-Pobre de mi madre, porque se vino mancornando con mi padre, bien que se daba cuenta que era un Gabino Barrera.
Ya nos tiene alarmados, no para de hablar y hablar como loca.
-Don Wence, ya no quiere fiarnos para la quincena, tu padre rebasó el tope convenido con puras guamas fiadas, que para festejar anticipadamente el triunfo, porque les creyó a esos cronistas deportivos ¿Por qué le vino hacer caso al curandero y no al ahijado del Rey de reyes? Ese que es muy bueno para predecir los números de lotería…
Yo se lo dije antes de que apostara toda la raya ¡Deja para los abonos chiquititos, pá la luz, el agua, los seis kilos de tortilla y para los parados negritos…! El rebruto no me hizo caso, caro paga el no saberme escuchar. No que ahora anda como rebuznando por el tanto enojo, anda como toro bien puyado. Ya se lo dije más de tres veces ¡Te dormirás en el suelo y sin cobija, por eso, por eso, aunque me duela! Y ni te me arrimes, ni me salgas con que quieres jugar a las cebollitas.
Hay están las consecuencias de estar fanatizado, para nada le sirvió el ir al colado… Ahora que le pida a sus cuatachos que bien que les dio de chupar de gorra. Y decían que el portero del trí, todos los balones los paraba… que era Supermán ¿No se pondría de acuerdo «El Tatis» con sus paisanos? se me hace raro que al Messi poco lo cuidaban… ¿Y ahora quién vendrá a salvarnos?
*
-¿Y ahora qué soñaste Lupercia?
_Pos, se me vino un raro sueño que por más que apretaba aquello, por poco y dejo el cochinero… pues estaba bien picas con el sueño, hasta soñé que «Cabecita de algodón» me pidió tomarme una foto con él… hay te va, pero te lo diré quedito, no vaya ser que los del 41, estén con el oído pegado y se enteren.
Soñé que me sacaba un buen reintegro…
-¿Pero si Ud. nunca compra billeticos? haber dígame para ver si también le entro y algo me toca.
-Soñé que en las próximas me daban un hueso de los buenos.
-¿Hueso de los buenos?
-Con tuétano o sin… que se me hace que Ud. ya chapulineó como algunos de los que ya cuentan los días…
-Se lo diré, pero prométame que cierra pico… ¡Prométamelo por su santita!
-Por eso te digo Ambrosia, jala para este lado y la suerte estará contigo… a mí ya me prometieron la de Parques y jardines o la de catastro.
-¿Y qué hay que hacer y de cuánto es la coperachilla para formar parte de las futuras ungidas?
Eso sí te digo, yo no me conformaré con pírricos huesitos, yo quiero uno que me deje…
-Luego te sigo contando, porque hay… hay pajarracas sobre la alambrada ¡Si tú supieras que ganas le traigo!
-¿Qué te hizo? A ver cuéntame, cuéntame…
-Pues la muy, muy, me puso en mal con el apretadito de mi ex jefe y que me dan cuello y ahora por hay lo sé que me quiere mandar con los próximos a ser reina de la escoba…
-Esta jodi… esa… pero le voy a dar su buena sacudida.
-¿A quién le darás la buena sacudida?
-No seas mal pensada, pues a ella será y entonces sentirá que no se vale traicionar.
-¿Y tu viejo que te dice?
-Al pobre de mi viejo, no más le paso el trapo rojo y se queda dormidito, dormidito…
-Para mí que tu coraje con «La seca sombreros» es por celos…
-Mejor regresemos con lo del principio, ese sueño fue muy raro, por cierto ¿Supiste que cabecita de algodón visitó una de las mejoras obras que dejó «Pín» para su pueblo? Dame chance, al rato te cuento las otras buenas… ¡Good bay my frends!
-¡No you to speaks inglish… loquilla!
-¡Yá, yá, zumbaaaá!
