Por Pepe Izaguirre
¡¡CHIQUITICO!!
(También así le decían a mi papá)
“Era otra de las formas como algunos conocían a mi papá, pues en el Ingenio del Mante, como había muchos veracruzanos, este vocablo era muy popular. Quien lo usaba daba la impresión de que estaba afiliado con la gente del Ch. Ramírez, uno de los gerentes que tuvo la Cooperativa Ingenio Mante”: EL PERRO CALLEJERO
Hoy cumpliría 97 años. Solo recordaré algo que ya he escrito sobre sus obras.
¡¡EL GRUPO DE LOS 100!!
Sin pedirle consentimiento a nadie hizo una lista de personas que consideró podían aportar $ 10.00 cada que un habitante del Limón falleciera. Cuando había un deceso recorría el pueblo (en bicicleta que impulsaba con una sola pierna pues la otra la tenía amputada) casa por casa para recaba la cuota correspondiente.
Se apostaba en la puerta o entraba (con todas las familias tenía confianza) gritando: “fulano o zutano, se nos chingó un cabrón, dame diez pesos”. Todos los integrantes de la involuntaria lista daban los diez pesos gustosos. Mi papa los destinaba a comprar un ataúd de bajo costo y lo llevaba hasta el domicilio de los deudos. Entregaba el sobrante a la familia para que lo utilizaran en gastos varios.
Así lo hizo durante varios años. Poco a poco se iba preparando para estos acontecimientos, de tal suerte que buscó un proveedor que lo apoyara y le compraba por adelantado tres o cuatro ataúdes y los guardaba en la Iglesia Católica del pueblo. En esta tarea le ayudaba el Padre Ernesto Tovar que por aquellos tiempos estuvo en el Limón.
Así era mi papá. ¡¡PERRO QERIDO!!, te recordamos con mucho cariño. (Lupita me recordó que hoy es tu cumple) Muy difícil seguir tus enseñanzas. Abrazos y besos hasta donde estés.
Un abrazo para mis amigos en FACE, ECO Y 12 HORAS
