El alcalde Noé Ramos regresó a Congregación El Abra con dos propósitos igual de importantes. El primer, cumplir el compromiso con Doña Amparito que hace unos días supo que necesitaba una silla de ruedas, y el otro iniciar la construcción del bulevar “Miguel Hidalgo”.
Sobre el particular, el alcalde Noé escribe en redes sociales: “Cómo no apoyar a quien más lo necesita.
Cuando me pidieron una silla de ruedas para doña Amparito, no lo dudé ni un momento. Y durante el arranque de la obra de pavimentación del bulevar en Congregación El Abra, le hice la entrega de su silla.
La ternura de sus ojos me recordó a mamá «Cuca», la mujer que además de criarme con amor, me enseñó a ser agradecido y generoso a pesar de la adversidad, por eso, soy doblemente feliz cuando entregamos acciones que mejoran las condiciones de vida de las personas…y honro las palabras de una gran mujer”.
