POR:BLANCA RODRÍGUEZ CHESSANI
Dondé quedaron esas maravillosas tardes, en qué muchas familias nos reuníamos en la rivera del río, a contemplar el maravilloso espectáculo, el agua corría con fuerza, No lo recuerdo tan revuelto , tampoco muy azul, más bien tirándole a verde, era casi imposible atravesarlo,toda la chiquillada jugando, las señoras en amena plática, no faltaba el escuincle sin quehacer que aventaba un inocente perro, al río, me admiraba que todos sabían nadar, sin haberlo intentado, (me refiero a los perros)varias veces el tío se convirtió en un problema, en época de ciclones estábamos con el Jesús en la boca, era tal el caudal, que se llevaba los puentes.
Mi papá rentaba la casa de los Baños, era buen negocio muchos hombres iban a bañarse, disfrutando de un baño bien caliente, como decían :»para pelar pollos»tenían unas calderas de leña funcionando a todo lo que daban, tambien se explota va la huerta, aunque recuerdo a mi papá muy triste y desanimado enmedio de una fuerte granizada.tambien había establo, un chorro de nogales, alrededor de la casa había unos árboles gigantes , mi papá nos hacía unos audaces columpios.
Les cuento esto porque en la orilla donde la finca tenía su pedazo de río, crecía el carrizo, era material de construcción en esos tiempos y muy buen negocio. Un poco más allá del carrizo, había naranjas de»Cucho» era un hermoso y gratificante paisaje.
Creo que se trata del río Gallinas, aunque como que recuerdo que había otro.
De un de repente, dejo de llegar agua, unas pequeñas lagunas , en las piedras anchas, o en el recodo, del lecho del río comenzaron a desaparecer las piedras y piedritas hasta la arena, donde se quedará el agua de nuestro río?
Compartido por Florian López Guerrero
