Recuerdo, que en un tiempo sufrí de insomnio, me levantaba de mi cama a las 6:30 a.m. y me ponía a ver por la ventana el amanecer. Casi de a diario, veía a una señora que pasaba por mi casa a paso veloz, quiero suponer para llegar temprano a su trabajo. Ella a diario trabajaba como empleada doméstica y por la tarde regresaba con su bolsa de mandado para llevar a casa.
En casa esperaba una persona mayor, que en algunas ocasiones pude ver. Siempre me preguntaba de dónde venía, porque no era muy conocida por mi colonia. Después conocí a Francis, quién fue en algún tiempo mi gran amiga. Yo sabía que estaba estudiando, sabía que le iría muy bien porque le gustaba mucho estudiar y pasaba por mi casa muy temprano para ir a su escuela.
Después supe, que esa señora era su madre. La típica mujer mexicana, Tamaulipeca, Ocampense, que a pesar de estar sola, no se rendía y seguía luchando para sacar adelante a su hija, que también estudiaba y trabajaba para lograr su objetivo.
Conozco a la señora, es muy tímida y tranquila al hablar pero puedo notar en este par de fotos, que su corazón revienta de emoción al saber que su hija lo logró, que juntas lo lograron.
Hoy, me conmovió el mensaje de Francis para su mamá en su perfil de Facebook, agradeciendo que haya luchado mucho para que ella pudiera terminar su carrera. Eres un orgullo para tu familia Francis Gomez y ten por seguro que Dios te bendecirá aún más para que logres lo que te propongas.
Enhorabuena
por tu titulación y un saludo enorme para esas dos guerreras que te acompañaron y te acompañan en tu camino.
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