Hace unos días, en el cruce de las calles Zaragoza y Magiscatzin, se desplomó una marquesina de una construcción de material. Y aún hay un tramo que aún no se cae lo cual pone en peligro y riesgo por un derrumbe a los transeúntes.
Personal de Protección Civil acordó el área de daño y con maquinaria especializada se procedió a retirar el escombro.
Pero la señal de alerta que manda este accidente, que por fortuna no causó desgracias personales que lamentar, se relaciona con la necesidad de hacer una revisión exhaustiva a las demás construcciones de ese sector, en su mayoría, muy antiguas.
Prevenir es mejor que lamentar.