Por Lizzeth Alvarez
Hoy quiero felicitar a este señor porque demostró que aún quedan pocas personas como el, que demuestran la empatía hacía las personas mayores y en general, cada que bajaba un pasajero, se apresuraba para abrirles la puerta, ya que a las personas adultas a veces se les complica un poco al bajar, les tendía su mano para que se sostuvieran de el y no caerse, al igual como personas de mi edad, muy amable nos abría la puerta y con una sonrisa nos decia que tuviéramos buen viaje. Tal vez no tuve la oportunidad de decirle esto, pero me emociona saber que el forma parte de las personas que cambian un poquito al mundo con su manera de servir a los demás.
A qué quiero llegar con esto? A qué necesitamos ser más personas cómo el, me incluyo, a reconocer el trabajo de las personas, a no ser arrogantes y a dar siempre las gracias cada vez que recibamos un buen trato o servicio de alguien, al igual para los que recibimos un mal trato, demostrarles lo contrario y aún así dar las gracias, nosotros somos responsables de nuestra conducta
