Por Manuel Nuñez
La reciente elección en Tula dará mucho que hablar en los días por venir en ese pueblo mágico lleno de leyendas y tradiciones.
Los que entienden la política del altiplano reconocen el triunfo del Químico Rene Lara Cisneros en un ambiente competido y con rivales de peso.
Literalmente el candidato triunfante de Morena se enfrentó a ex presidentes municipales desde la selección interna de candidatos.
Por citar ejemplos, Juan Andrés Diaz, ex alcalde en dos ocasiones apoyó a su esposa Lucía Báez Martínez, por el partido Verde. Si el municipio de Tula se elegía por género, era la apuesta. No cuajó y el Verde finalmente se unió a Moena.
El ex alcalde Lenin Coronado Posada cumplió la encomienda al pie de la letra al participar como candidato por la vía independiente y de paso le cobró la cuenta al actual alcalde Antonio Villarreal, que hace tres años le tumbó su candidatura a la reelección.
Otro ex alcalde que buscaba la presidencia Municipal, fue Rigoberto García Vázquez. Se quedó a mitad del camino, pese a su experiencia. Regresó a su rancho y a esperar mejores tiempos.
Otro rival de peso contra Morena, fue el actual alcalde Toño Villarreal, repudiado en las urnas.
Pese a que en Tula se pulverizó el voto, con seis candidatos a presidente Municipal, el partido Guinda salió adelante para que la transformación llegue a Tula.
Y la candidatura de Morena emerge del movimiento social “Avanzada Tamaulipas” encabezada por Américo Villarreal Santiago, con un liderazgo fresco que se convierte en una fuerza política emergente tanto en los Ayuntamientos como en el Congreso Local.
