Por: Roberto González Barba
Estudiantes de preparatoria en Pamplona España, organizaron un ciclo de conferencias dónde escucharon a profesionales de medicina, ingeniería, arquitectura, contaduría, periodistas y a un político. Salvo éste último lo que dijeron los demás nadie se acordó.
El político, era un gobernador quien les dijo:” No os hagáis políticos” y su argumento fue que la política es cosa muy mala, malísima. Tan mala, continuó, que si le ponéis ese adjetivo a una palabra tan amable y hermosa como es “Madre” (madre política) se convierte en “suegra”.
La política hoy se considera un oficio de pillos, truhanes, ladrones, rateros, engañadores, traidores, hipócritas, interesados, incapaces, personas sin escrúpulos. Muy pocos políticos son valiosos y se dedican a ella por ideales con su país.
Ayer tomó protesta un nuevo presidente de la república, durante su campaña vendió muchas esperanzas al pueblo de México. Ofreció lo que exigían a grito abierto los ciudadanos, el acabar con gobiernos del PRI y el PAN quienes colmaron la paciencia en temas que son muy sensibles a las familias mexicanas.
Lo que nunca dijo, es que hoy tenemos equilibrio presupuestal, finanzas públicas sanas, reservas internacionales como nunca, confianza en los inversionistas y en el manejo del Banco de México.
Me preocupa el rumbo que pueda tomar el país. En mi vida como profesional de la contaduría pública he pasado por la iniciativa privada y en el sector público, he vivido a plenitud los gobiernos de Díaz Ordaz hasta el que se recién terminó. Hubo de todo en estos gobiernos.
Algunos presidentes dilapidaron la confianza ciudadana porque sus decisiones en materia económica terminaron en devaluaciones, desempleo y pobreza. Puede repetirse.
México hoy tiene un presidente constitucional que para mi gusto, ha tomado decisiones que no dan confianza a los inversionistas. Mala idea confrontarse con quienes crean trabajo y vía impuestos aportan recursos al gobierno.
El Pacto Federal debe ser intocado. No se debe jugar con nuestra endeble democracia. No se puede ir contra la terca realidad en materia económica. No más shit show.
”Se puede engañar a todo el pueblo parte del tiempo. A una parte del pueblo todo el tiempo. Pero No se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo”. Ya están frente a un elefante salvaje. Así es un gobierno, domarlo no es tarea fácil. Se requiere inteligencia, firmeza y paciencia.
Si el nuevo gobierno respeta la autonomía del Banco de México, el Pacto Federal, la Libertad de Expresión, no utiliza los programas sociales con fines electorales, acaba con la corrupción y la inseguridad, seguramente hará historia.
Respetuosamente
CP Roberto González Barba Tel. 833-155-91-01
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2 de diciembre de 2018
