Mientras que los tamaulipecos se cansaron de pedir una explicación sobre las acusaciones que pesan en contra de Américo Villarreal Anaya y sus hijos Humberto y Américo, el senador con licencia usa la tribuna del senado de la república para ponerse en papel de víctima ante los chilangos, una población que no representa un solo voto para el morenista y quien al sentirse perdido, recurre a llorar por protección a Ricardo Monreal, el más fuerte enemigo del Presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Es tanto el miedo y la furia del candidato de Morena a la gubernatura de Tamaulipas Américo Villarreal, que irracionalmente hizo uso del foro del Senado de la República para mentir y atacar a su más cercano contrincante por la gubernatura de Tamaulipas, César Truko Verástegui, incurriendo de esta manera en un delito electoral.
Y por si fuera poco, el haber solicitado la ayuda de Ricardo Monreal desató el enojo del presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, quien dio la orden tajante de eliminar la transmisión que Américo Villarreal Anaya generó desde la tribuna del Senado.
Según fuentes fidedignas, señalan que López Obrador no quiere saber nada ni de Américo ni de Monreal.
Cabe destacar que este domingo se llevó a cabo el segundo debate organizado por el Instituto Electoral Tamaulipas (IETAM) al que el candidato de la coalición “Juntos Hacemos Historia”, no asistió sabedor que sería cuestionado con respecto a su relación con los Carmona Angulo, contrabandistas de combustibles y los escándalos millonarios en los que se ha visto envuelto su hijo Humberto, entre los que destaca un fraude cometido en Holanda
Entre escándalo y escándalo la familia Villarreal exponen ante los tamaulipecos, quienes son en realidad y que por sus propias acciones, Américo ha caído en picada en las preferencias en Tamaulipas y en el afecto del Presidente.
