Por: Pepe Izaguirre

¡¡LA DOCTRINA!!

(Soñé con un episodio de mi niñez)

“Se organizaba la procesión para pedir posada en las casas vecinas.

 Y ahí se negaba el asilo porque no era mesón”: 

XAVIER VELASCO 

Mi mamá y mi papá hicieron todo lo posible porque mis hermanos y yo hiciéramos la Primera Comunión. Somos católicos por herencia, pues estoy seguro de que mi mamá, sobre todo, también tomó doctrina e hizo Primera Comunión. Nosotros íbamos al domicilio de Doña Mónica, catequista del Sagrado Corazón. Asistíamos de lunes a viernes y realmente lo veíamos como una diversión.

La buena señora recitaba las partituras católicas con sonsonete y de repente empezaba a dormitar. Nosotros, los niños, aprovechábamos para salirnos con el balón que alguien llevaba y levantando polvareda no echábamos una cascarita de fut.

Casi siempre regresábamos a las bancas ante de que Doña Mónica despertara. Ella solo decía amén y tan, tan. Acto seguido tomaba un paquete de boletos y nos entregaba uno a cada uno, constituían el pase para la Kermés del día de Reyes. Ese día los boletos se transformaban en juguetitos y dulces, entre ellos; arroz con leche, caña dulce, cacahuates, naranjas y limas y limones. La Virgen lucía más linda que todas las flores con que se adornaba el altar. Las piñatas (Estrellas, frutas diversas, negritos, etc., etc.) las regalaba Don Joel Alvares. Romperlas era nuestra misión que se transformaba en pasión. Pura diversión hasta que el cuento aguantara.

¡Me acordé de mi infancia!

Abrazos para mis amigos en FACE, ECO Y 12 HORAS