¡¡GERONIMO “EL CHICO” GUERRERO!!
(QEPD mi amigo de muchos años)
Por: Pepe Izaguirre
¡Cuando un amigo se va, queda un espacio vacío, que no lo puede llenar, la llegada de otro amigo!: ALBERTO CORTEZ
“Chico”, no llegué a tiempo para tu funeral. Fui al cementerio del Limón para entregarte una oración, pero no pude dar con la tumba. No había nadie a quien preguntar. Otro día pasaré a saludarte.
Les contaré algo de la vida del “CHICO”, que por cierto no se quien lo bautizó así. Muchos lo conocen por “El Chavo”, porque era la forma en que se refería para llamar a sus amigos de menos edad.
“El Chico” era un excelente jugador de fut-bol. Defensa lateral era su posición. Fuerte, veloz y muy, pero muy valiente, esto a pesar de que siempre fue delgadito. Junto con Ramón “El Toro” Toro, formó parte del equipo de los Cuerudos de Ciudad Victoria, obvio, en los tiempos de su juventud. Aquí, en el Limón, dejó huella de su pundonor y calidad.
Fue mi compañero de trabajo en Coca-Cola. Siempre me dijo “coreano”, pero luego, creo que por respeto me decía Pepe, no necesitaba hacerlo, pero lo hizo y sin que él lo supiera se lo agradezco.
Pido disculpas por el siguiente párrafo, pero si no lo cuento, van a decir que no estoy hablando del “Chico”.
Su sentido del humor era muy especial. Era muy amigo de mi tío Tomás “Gamboa” Sánchez y como se conocían muy bien (jugaron fut siempre juntos) incluyendo sus defectos y habilidades, uno al otro se decía “PEDORRO”. Cuando por las tardes después del trabajo pasaba enfrente de la casa de mis abuelos, desde la carretera lanzaba un grito (sin importar que Tomás estuviese a la vista) diciendo: ¡Pedorro, pedorro! Y casi siempre encontraba la respuesta, pues de regreso se oía; ¡Pedorro, pedorro! En el cine Lux, este par junto con el Tocayo Cuellar, Agustín Rosales, El Húngaro Hinojosa, La Matea Salinas y varios más, aparte de la diversión por las películas, mantenían un ambiente de mucha alegría por las bromas que uno a otro se jugaban. Ya habrá tiempo para más anécdotas.
Por este medio abrazo a toda su familia, deseando que Dios les otorgue la fuerza necesaria para asimilar el acontecimiento y les dé pronta resignación.
Por cierto, en su actual domicilio mi familia y yo vivimos por algún tiempo.
Un abrazo de todos mis amigos en FACE, ECO Y 12 HORAS
