Por Pepe Izaguirre
¡¡RECALENTADO!!
(Y más)
“Hay dos cosas que no funcionan; ni el amigo reconciliado ni el café recalentado”: REFRAN ANONIMO
Pero que no me digan de los tamales, pavo, brisket, tortas, zacahuil y todo lo demás; ¡Recalentado lo que venga!
Soy tragón, lo confieso, adicto a lo recalentado de guisos del día anterior.
Esta afición me viene desde niño, cuando mi Mamá Elvira (mi abuelita) echaba lonche a mi Papá Julián (mi abuelito) y a propósito incluía una bolsa adicional con tacos y etiqueta de “intocable”. “Los intocables” estaban destinados para comerlos como cena. Los PASEADOS, así les decíamos, eran riquísimos.
Todas las delicias antes mencionadas, recién hechas, me encantan, pero RECALENTADAS podrían servir para que me envenenaran.
Desde un día después de navidad inicio mi tarea de exterminio del pavo, brisket, espagueti y de todo lo que haya sobrado. Dirigidos por Lupita y Flor, preparando tortas de “rechupete” las cocineras hicieron una obra maestra, misma que después fue devorada por un servidor y toda la concurrencia. Obvio, café y chocolate hubo para complementar el banquete. Mmmmmmmm
La foto muestra una torta de pavo/brisket/queso/aguacate, la cual pasó a mejor vida en dientes de Manolo. Lupita preparó un bulto de 6 de estas que les muestro y las llevamos a Emmanuel hasta su casa; Le fascinan al igual que a su papá.
La manteca que pudo haberse alojado en el “cayo de la andadera” será eliminada posteriormente. Ahora nada se me ponga enfrente por favor.
Un abrazo para mis amigos en FACE, ECO Y 12 HORAS