El Dr. Carlos Acosta charló con estudiantes del IMEP sobre su tarea de escritor y cosas de a la vida. Su deseo que “mañana despierte con vida”
Invitado por el Instituto para la Cultura y las Artes de Tamaulipas, el Dr. Carlos Acosta Guerrero acudió al Instituto Mantense de Estudios Profesionales a una charla literaria dentro del Programa Nacional de Salas de Lectura. Hay dijo que para aprender a escribir no hay recetas, como si fueran recetas de cocina, aquí primero hay leer y leer.
El (PNSL) es un proyecto que fomenta la lectura del libro, donde los mediadores de lectura, son quienes dirigen de manera voluntaria los espacios en donde se hace posible el encuentro entre la literatura y los ciudadanos.
Como mediadores de ese programa asistieron, Gerónima Torres López, Silvia Maldonado, Guadalupe Quiñones, >María Fernanda Teresa de Jesús Silva Moreno y Alejandra Ayala,
El Dr. Carlos Acosta, nativo de Antiguo Morelos, autografío su mas reciente libro: “Espejos que se aclaran” donde un hombres se mira al espejo y se reconoce a si mismo y se pregunta ¿Cuántos rostros a su vez, lo verían? Ese libro es un relato introspectivo y entrañable.
Luego el Dr. Acosta habló de su obra y dedicó un gran espacio a escuchar a los jovenes estudiantes del IMEP interesados en la literatura.
En una parte de sus charlas, le preguntaron al Dr. Carlos Acosta a que aspira. Respondió, pensando a lo grande, que mañana despierte con vida.
Pensando a lo grande, dar gracias a los Cielos, porque tengo techo y como tres veces al día
Pensando a lo grande, ojalé me publique el ITCA mi libro de Antiguo Morelos, “El dia que paso a la historia”.
Pensando a lo grande, yo no le tiro al Nobel, además los de Estocolmo, no saben, nunca han visto para El Mante
En otra parte de sus reflexiones, al responder a una pregunta de cómo se inspiró para escribir un libro a una de sus hijas. Dijo
El ser humano hombre o mujer, está lleno de mil defectos, envidias, corajes, rencores, cosas violentas, terribles. Es un ser imperfecto. Nadie lo salva, ni la religión, ni la filosofía. Quizás, lo que los salva, son los hijos.
Y te voy a decir por qué. Yo estoy aquí, gracias a mi papá y mi mamá. Yo debería quererlos más que otra cosa en el mundo, porque gracias a ellos, ¡tengo la vida!, que es lo único que tengo, pero yo a mi vez, le di la vida a un hijo y a dos hijas
Yo debería querer más a mis papas, porque ellos me la dieron, ¡pero no!, quiero más
a mis hijos. Y no es ingratitud de mi parte con mis papas, porque mis hijos, van a querer más…a sus hijos. Y eso salva al ser humano.
Sobre el oficio de escribir
El Dr. Acosta fue abordado por los estudiantes sobre el oficio de escribir, cómo se adquiere.
Esta charla, esta lectura, pueden ser la semilla que se siembre en uno de ustedes. Mi mujer suele decirme, con uno que toques, es suficiente. Y como lo que mi mujer dice es la última palabra, y no es que ella me mande, lo que pase es que soy muy obediente.
No se los digo de relajo o que se me ocurrió. Yo tengo una historia. Hace 10 años, fue a leer a la Prepa Mante. Era un grupo como estos. Una chica de ahí, se me acerco al final y me pregunto: ¿Dónde se reúnen? -refiriéndose al grupo de poetas-. En tal parte, los sábados.
Empezó a ir. Esa niña, primero estudió unos años medicina y se salió. Después me hablo me dijo. Me voy a meter a Letras Hispánicas, en la Universidad de Guanajuato, que es la mas impresionante del país. Se hizo licenciada en Letras Españolas. Luego se fue un semestre a Alemania de intercambio, y es una escritora de primera línea. Se acaba de ganar una beca hace un mes. Fui del comité de selección.
Entonces si es posible, que alguno de ustedes, No tengo la receta para aprender a escribir, porque no es receta de cocina, donde le echas una cucharada. además, yo no sé cocinar, lo único que me sale a la perfección es confleis (cereal) y me queda de lujo. No hay receta, primero hay que leer, pero esta lectura puede ser la semilla.
