Ya que todos hablan del medio tiempo del Super Bowl, vamos a explicar porque el show fue a la vez, un acto político.
Y es que la NFL es muy racista y promovieron un show con mayoría artistas afroamericanos para calmar la polémica.
Empecemos con Colin Kaepernik, jugador que los equipos tienen prohibido contratar por su fuerte activismo contra la violencia racial. Lo único que hizo fue arrodillarse durante el himno norteamericano en los partidos para generar polémica nacional y ser despedido. (¿Notaron como Eminem se arrodilló en el show en solidaridad con él?
En semanas pasadas el ex entrenador de los Delfines de Miami hizo fuertes declaraciones asegurando de racismo en las contrataciones para ser entrenador en jefe de algún equipo y muy seguramente tenga razón.
Es increíble que en una liga donde el 70% de los jugadores son afroamericanos, solo cinco de los 32 entrenadores en jefe de los equipos sean afroamericanos.
¿Tal vez se deba a que no existen dueños afroamericanos en la NFL?
En fin, por las reacciones de artistas, deportistas y políticos en Estados Unidos, este un show que agradó allá por «incluyente», sin embargo, de fondo no soluciona ninguno de los problemas estructurales racistas de la liga.
Opinión de Juan Manuel Rosales Moreno
Pues no… ademas, en lo personal no entendí de qué se trataba, quizás por no conocer a fondo el contexto actual en la NFL que comentas, y por ende, de todo ese país respecto al tema del racismo, que dicho sea de paso, siguen sin superar.
Independientemente del show, valga la redundancia, estos “artistas” solo fueron a hacer show y a cobrar por su música de un género urbano, también en mi opinión, pobre, violento y decadente, que esconden tras el discurso de “letras de protesta”.
