Ayer un dirigible en el cielo de la capital mexicana nos recordó que en este país asesinan a 10 mujeres al día.
Al pedir al presidente su opinión sobre este tema, Obrador señaló que hay «infiltrados en el movimiento» feminista que lo único que quieren es dañar su gobierno.
Y miren, Obrador no se equivoca… Pero sí.
Sí hay políticos y partidos que se cuelgan del movimientos feminista con la única intención de ganar ventaja electoral, pues de fondo ningún partido apoya abiertamente las causas feministas.
Y es que este fenómeno siempre ha sucedido; durante las marchas del sexenio pasado exigiendo paz y justicia, también hubo infiltrados que polarizaron las protestas. Fueron quienes ahora gobiernan.
Pero lo que hay que tener en cuenta es que en ningún momento, estos grupos que obtienen ventaja política de movimientos sociales, descalifican o desligitiman el reclamo original.
En este país acosan,violan y matan mujeres con una tremenda Impunidad. Desde profesores hasta gobernadores, millones de hombres de manera normalizada violentan mujeres sin consecuencia alguna.
El reclamo de hoy es porque esa violencia de género tan normalizada en el país termine. Violencia que no se creó con López Obrador, pero que hoy recae en sus hombros plantear parte de las soluciones, no esconderse tras las vallas de Palacio Nacional.
Ojalá el inquilino de Palacio Nacional entienda que las protestas de hoy, van más allá de querer dañar su popularidad.
Ni una más.
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