CP Roberto González Barba
A los 53 años me hicieron abuelo y fue una bendición el estar presente viendo la cuna en el Hospital y a través de una ventana donde estaba una hermosa niña.
Un nieto me tiene registrado en su celular como abuelo Beto y me causa gracia.
Empecé en la primaria y secundaria como Beto, después Roberto, algunos me dicen Don Roberto y ya estoy en la etapa de abuelo Beto.
A mis 77 años he disfrutado mi paso de talla 28 en cintura a talla 40 y de tener mucho pelo a estar cuidando el poco que me queda.
De valerme “meter” el tipo de comida a cuidar lo que hoy ingiero por el colesterol, la glucosa, la presión arterial, el ácido úrico o el pulso cardiaco.
He disfrutado como nunca el hacer regresiones de mis etapas vividas y reír de mi importamadrìsmo con el que las hice.
Hoy soy el abuelo Beto para mis 5 nietas, los 4 nietos y de verdad que soy un afortunado.
Dios me dio satisfacciones en muchos de mis sueños.
En 1960 que llegue a Tampico sin conocer a nadie y hoy que vuelvo la vista a esa fecha compruebo que tengo muchos amigos cuya amistad conservo.
Dios puso en mi camino a muchas personas que me permitieron crecer profesionalmente.
El Grupo Ibarra me abrió las puertas y me permitieron trabajar y estudiar para titularme como Contador Público y Auditor.
En 1968 encontré a mi compañera de vida.
Con mi esposa Ana María forme una formidable Familia con mis hijos Roberto, Enrique, Jorge y Julián.
Para mis nietos Ana Daniela, Ana Mariel, María José, Aurora Guiseppina, Camila, Roberto, Jorge Fernando, Enrique Eduardo y Emiliano soy el Abuelo Beto.
Bendito Dios que me da este Status. Siento que cumplí como ciudadano, amigo, compañero de trabajo, mis 11 hermanos y he ofrecido disculpas por los errores que pude haber cometido.
Puedo decir como el poeta…”Vida nada me debes, Vida estamos en Paz”.
Ojala y pueda conocer bisnietos, esa etapa sería un regalo más del Gran Arquitecto del Universo…