¡¡ARENGAS!!

(Para el trabajo)

Por Pepe Izaguirre

“Arengar es lo mismo que ponerle motor a una lancha. Cuando llega al corazón el trabajador se pone en marcha”: DAVID RODRIGUEZ

Ya lo saben, soy mal hablado. Mi vocabulario lo adquirí en mi casa, con mi familia. Fue aprendido principalmente de mi abuelo Julián (materno) y de mi papá Florencio (El Loco). Creo que las arengas que les narraré las utilicé con mucho éxito. Por supuesto aparecen unas de mis compañeros de trabajo y amigos.

– ¡Está con madre!: De mi papá (Muy bien hecho)

– ¡Afile la herramienta, cabrón!: Mi abuelo Julián (Trabajará con más eficacia y calidad)

– ¡Hay que partir madres a golpes de corazón!: Don Roberto Gómez (Trabajar con toda la energía y voluntad)

– ¡Ponga un chingatanazo de esfuerzo!: Don Memo Marrufo (Que sea mucho, mucho esfuerzo)

– ¡Me gusta que lo haga a raja madre!: El Tingo, mi sobrino (Trabajo a nivel de excelencia) 

– ¡Si no entiende con buenas palabras, lo hará a mentadas!: Don Roberto Gómez (Ya cuando no hay otro modo)

– ¡Arréglese cabrón!: Juan Zúñiga y David Rodríguez (corríjase muchacho)

Empecé a leer ya entrado en años, así es que cuando me dieron puestos de dirección mi nivel cultural (casi igual que ahora) dejaba mucho que desear. Por ello es por lo que siempre utilicé un lenguaje “nopalero” (como diría don David Rodríguez grande), pero eso sí, le imprimí mucho amor al trato con mis colaboradores, procurando que no sonara insultante, sino más bien procurando animar con tono alegre y amigable. Parece que me fue bien.

Un abrazo para mis amigos en FACE, ECO Y 12 HORAS