¡¡9,000 KILÓMETROS!!
(Ecos de un viaje a Canadá)
Por Pepe Izaguirre
(Segunda parte)
Hubo de todo. Recomposición de la ruta. Varias veces hubo necesidad de regresar para tomar el camino correcto. Fue un poco más difícil cuando nos quedamos sin comunicación y el GPS ya no funcionó. Fueron dos días incomunicados, pero avanzando. Previo al viaje hice un recorrido por los mapas de y Manolo (mi nieto mayor y yo) hicimos un listado de pueblos y carreteras que recorreríamos. Estos listados fueron oro molido. Nos sacaron del problema de quedarte sin comunicación.
Los paisajes se prestaron para las fotos y los aprovechamos. Emiliano y yo dejamos algunos recuerdos fisiológicos para los americanos y canadienses en sus carreteras. Bien dijo Juan Zúñiga; mire Señor Izaguirre aquí en México nos chingamos a los americanos. Si allá tienen cada 100 km lugares con baños, aquí en México toda la carretera es baño; pues hombre.
Dios nunca te abandona. Llegando a la frontera entre USA y Canadá vimos que una persona empezó a correr detrás del carro nuestro. Era Junior que sabiendo que no teníamos comunicación levantaba sus brazos para que nos paráramos. No nos alcanzó, si no hasta que tuvimos que entrar a las oficinas a pedir permiso para internarnos en Canadá. El momento del encuentro con nuestras nietas e hijos fue inenarrable. Nos abrazamos todos. Emiliano y Ana Paula brincaban de gusto. Fue una experiencia muy especial.
Ana Paula y Emiliano ya no se despegaron más. Nos dieron los permisos y salimos rumbo al pueblo de destino.
Todo fue paseo y gratas experiencias. (Mañana les cuento la tercera parte)
Un abrazo para mis amigos en FACE, ECO Y 12 HORAS
