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miércoles, julio 3, 2024

UN DÍA TAL VEZ DE JUNIO

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POR CARLOS ACOSTA

 

1      

Yo que nací

para decir adiós

y nunca supe de apuros

ruido

nostalgias

dolor

para partir

hacer caminos

llegar

esta vez

no sé qué pasa:

todavía no me voy

y ya quiero regresar

 

2

Tú que tienes dotes

de mujer zahorí

adivinadora

de los acantilados

del alma

acerca tu mano

a mi pecho

tócalo sin miedo

descubre

que para ti

sigue vivo

todavía

un manantial

 

3

El día cuando nos conocimos

tú traías diecinueve años

y yo un libro

Fuimos a caminar la bahía

Retratamos el sol

en el momento en que rozaba

la línea del mar

Tú me regalaste la gracia de tu risa

la elegancia de tu andar

Yo te ofrecí una audacia boba:

pergeñar un poema en un papel

Ahora

luego de un tiempo sin tiempo

aquellas letras

son una victoria sobre lo fugaz

El día

cuando nos conocimos

sigue vivo:

tú traías diecinueve años

yo un libro

 

4

No soy la oveja negra

ni gris

ni blanca

Soy árbol pájaro cielo

espejismo anónimo transitorio

laberinto nube arena

Soy el humus de mis pensamientos

lo que puede verse y lo que no

tierra desierto marea

abismo huizache vereda

Uno es todo y es nada

No hay ser humano absoluto

No creo en los colores de ninguna bandera

Y si soy congruente con mis incongruencias

incluso podría ser oveja

No negra gris ni blanca

Sólo una oveja

del rebaño

al que ama sin saberlo

 

5

Desvié mi camino

para que se cruzara

con el tuyo

Me dirigía

ya no sé a donde

cuando te vi

lo olvidé

 

6

Como aprendiz de poeta

gozo el placer de coincidir

desde el anonimato

en algún rasgo

con algunos los inmortales

Con García Márquez

comparto el terror a los aviones

Con Horacio

su apellido y mi figura

Con Leonardo Da Vinci

la frustración de la obra terminada

Con Antón Chéjov

el ser médico

Con Bukowski

las arrastradas que dan los insomnios

Con Eduardo Galeano

la propensión al abrazo

Con Szymborska

lo mejor del viaje es el regreso a casa

Con Benedetti

el asma

Desde luego

hubiera preferido

la iluminación

el talento

Pero algo es algo dijo un galgo

cuando un ladrido escuchó

 

7

Yo también mordí el anzuelo

Estoy enfermo de likes

Soy vigía permanente

después de escribir mis textos

y publicarlos en redes

Con obsesión patológica

busco

minuto a minuto

cuántos me gusta

me encanta

-ristra de corazoncitos-

han dejado los amigos

contactos

espías

anónimos

Y voy de la pena al júbilo

del auge a la frustración

A veces

de madrugada

despierto desesperado

Abro el muro en mi pantalla

Me urge saber si alguien más

se sumó a los seguidores

Lo brutal del vicio es

(a nadie se lo deseo)

el síndrome de abstinencia

Soy producto de mi tiempo

Yo también mordí el anzuelo

 

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